Recepción y verificación de mercancía:
Recibir los productos, verificar que coincidan con la documentación (facturas, guías, etc.), y revisar la cantidad y calidad física de los productos.
Almacenamiento:
Ubicar los productos en el lugar correspondiente, siguiendo las normas de almacenamiento, orden y seguridad.
Preparación de pedidos:
Seleccionar los productos solicitados, verificando que sean los correctos y prepararlos para su envío o entrega.
Despacho de mercancía:
Cargar los productos en los vehículos de transporte, asegurándose de que estén correctamente embalados y documentados.
Control de inventario:
Realizar y registrar periódicamente las auditorías de pronto vencimiento, PPA, 999, otros. Reportar cualquier observación sobre los productos para asegurar una adecuada salud del inventario.
Mantenimiento del almacén:
Mantener el orden y la limpieza del almacén, asegurando que los productos estén almacenados de forma segura y accesible. Realizar auditorías 5S.
Manejo de equipos:
Utilizar equipos como montacargas, transpaletas, u otros, si es necesario, para el movimiento de mercancías.
Colaboración con otros:
Trabajar en equipo para optimizar los procesos logísticos y asegurar un flujo de trabajo eficiente.